domingo, 10 de noviembre de 2013

Otoño, ¡cómo pasa el tiempo!

Hoy me he despertado, y por las rendijas de la persiana de mi habitación, contemplaba como unos leves rayos de sol intentaban penetrar en mi cuarto, unos rayos tenues y apagados, un sol de que no calienta como el habitual, un sol de otoño.
Cada día que pasa, cuanto más mayor soy y más conciencia tengo, más rápido siento que se me pasa el tiempo. Mi madre siempre me ha dicho: "Cariño, disfruta y vive cada momento, que todo en esta vida llega, disfruta, porque cuando menos te lo esperes, ya ha pasado." Y mamá, ¡qué razón tenías!

Muchas veces desoímos los consejos de nuestras madres porque pensamos que ellos ya están desfasados, que ellos no entienden que nos pasa, que ellos son de otra época y claro, ellos no han vivido algo como lo que nos pasa; já, ¡qué ingenuos somos! Nuestros padres son las únicas personas, junto al resto de familiares adultos, que todo lo que te digan, te lo dirán por tu bien y porque ellos ya pasaron por algo así; la vida es una moda, y como toda moda, todo vuelve y se repite, no hay nada nuevo bajo el cielo.
En conclusión y como pequeña moraleja de todo esto, opino que simplemente hay que disfrutar cada instante que vivimos, cada persona con la que estamos, todo, porque en un instante, ya es pasado.

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